miércoles, 22 de octubre de 2014

El extraño caso del Dr. Jekyll & Mr. Hyde. Stevenson.

El extraño caso del Dr. Jekyll & Mr. Hyde.
Por Robert Louis Stevenson.
Plutón Ediciones.
121 páginas.

Este relato me ha fascinado. Acostumbrada como estaba a conocer al Dr. Jekyll y su otro yo Mr. Hyde, a través de películas y cómics, pensaba que al leer la historia me iba a resultar anticuada o alejada de lo que vivimos actualmente en nuestra sociedad, pero nada más lejos de la realidad. 

He de decir que me ha parecido terriblemente moderna la concepción de la doble moral de esta historia, esa lucha de espíritu interna y constante entre el bien y el mal; entre dejarse llevar y ser dominado por tus instintos más bajos, o, por el contrario, hacer acopio de la más sabia razón; el virtuosismo y los pecados; la deshonra o la vida plena que se alcanza a través de tu buen hacer en la vida cotidiana; elevar la ética por encima de los placeres egocéntricos... A mi modo de ver, resulta de rabiosa actualidad, y más que nunca hoy en día. 

El protagonista, el Dr. Jekyll, tiene doble personalidad y su lucha interna se vuelve más dramática, más brutal, cuando mediante la ciencia consigue transformarse en su otro yo, el repulsivo Mr. Hyde. Constituye en toda regla, un adelanto de lo que Sigmund Freud, padre del Psicoanálisis, iba a presentar dos décadas después de la publicación de esta novela en 1886, sobre el mundo del subconsciente. 

Pero sin duda alguna, lo que más me ha gustado de esta novela, es la crítica hacia la hipócrita sociedad victoriana del siglo XIX, todo ello mediante metáforas y símiles que me han entusiasmado. Simplemente, creo que merece la pena leerla.

"Y eso era precisamente lo realmente intolerable; que el fango del abismo pudiese articular gritos y voces; que el polvo amorfo gesticulara y gritase; que lo que estaba muerto y deforme usurpase los atributos de la vida".
El capítulo "La declaración completa de Henry Jekyll" es, en mi modesta opinión, puro deleite literario, podría extraer miles de citas que me encantaron, pero, en lugar de eso, me quedo con la anterior, así no colapsamos.

Y por último, algo que me gustaría señalar; en el libro se narra cómo el señor Hyde resulta repulsivo a todo aquel que lo contempla, y sin embargo, no se refieren a su apariencia física, si no más bien a la maldad de espíritu que casi podía ser olfateada por aquél que lo observaba. No es que el Dr. Jekyll estuviese de buen ver y Mr. Hyde fuese un orco de Mordor, no. Supongo que en cómics y películas se ha "traducido" de esta forma, porque como bien vemos en el arte, acudir a la calocagacía es lo más sencillo para explicar visualmente lo que es bueno y lo que es malo. Así pues, el Dr. Jekyll es bello y es bueno, mientras que Mr. Hyde es malvado y es feo. Así de simple.

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